Cuando vayamos a comprar una alfombra tenemos que tener en cuenta por supuesto, para que espacio la necesitamos. Cuando tengamos esto claro solo necesitamos la medida y para llegar a este punto tendremos que tener en cuenta varios consejos:
Una alfombra demasiado pequeña se perderá en el espacio y una demasiado grande hará que el espacio, la habitación parezca más pequeña, es decir que el efecto visual que proporcionan unas u otras medidas cambian por completo las sensaciones espaciales.
Con esto podríamos hacer una formula matemática.
Alfombra pequeña= Espacio grande
Alfombra grande= Espacio pequeño
Importante a tener en cuenta en una estancia en la que vas a colocar alfombras es que todas las puertas abran correctamente, en muchas ocasiones tarea difícil si tu intención es que la puerta resbale por encima, lo hará de vez en cuando y al final acabará hartándote, hazlo en el caso que no te quede otra.
Si la alfombra es para el cuarto de estar.
SALÓN / SALA DE ESTAR:
Para elegir la alfombra perfecta se ha de tener en cuenta el tamaño, el estilo, el material y el color, yo soy partidaria de poner la alfombra que a ti te guste sin atarnos a modas ni a comentarios de entendidillos, lo importante es el tamaño y el sitio de colocación que jugará de una manera muy importante en las dimensiones y en definitiva el efecto óptico de la estancia.
El lugar más común para poner una alfombra en el salón es bajo la mesa de centro, frente al sofá. Ha de ser lo suficientemente larga como para cubrir toda la superficie de la mesa y también todo el largo del sofá.
He encontrado este croquis circulando por la red que me parece muy acertado sobre este tema.
Como podéis observar en el esquemadel cuarto de estar , la alfombra engloba 
totalmente el conjunto o puede incluso ser un poco más pequeña, mientras que en la última imagen en rosa, el espacio queda más desangelado.
Son varia soluciones a considerar teniendo también en cuenta los otros elementos de decoración presentes en la estancia. Si el salón es muy amplio se pueden también colocar más alfombras para dividir e identificar las zonas, dando diferentes ambientes a una misma estancia.
COMEDOR:
En el comedor la medida de la alfombra no cabe duda, siempre debe ser más grande que el espacio que ocupa la mesa, calculando también no interrumpir el movimiento necesario para las sillas de los comensales, vamos, que al separarlas queden siempre dentro y así de la misma forma asegurarnos que en cualquier descuido de alguno de ellos al derramar la generosa copa de vino, debido a la gravedad, siempre manche la alfombra y nunca tenga la gentileza de derramarse en el suelo, bastante más agradecido de fregar.
DORMITORIO:
Para el dormitorio también existen varias soluciones como bien reza mi esquemático dibujo:
El conjunto entero debería ir dentro de la alfombra o salvando las mesillas.
También a mi forma de ver, que no lo dice el dibujo puede ponerse una alfombra grande, colocada horizontalmente en parte debajo de la cama, con los lados y el fondo al descubierto.
Si las dimensiones del dormitorio lo permiten, se puede innovar un poco y colocar la alfombra junto a la cama o al fondo, o bien transversalmente bajo la cama y quién te dice a ti que no puedes poner dos alfombras mulliditas a cada lado de la cama, a mi me encanta.
Y como suelo hacer dando el lado Feng Shui os diré que es lo que opina esta doctrina milenaria sobre todo esto que os cuento
Lo primero es que tus alfombras deben combinarse con los elementos de la habitación en la que se encuentren., el elemento dominante es el que marca color y diseño.
Las alfombras deben reflejar la forma de la habitación. Esto crea equilibrio y armonía, con lo cuál mejor rectangulares que redondas u ovaladas.
Mejor y siempre según la filosofía Feng Shui, no debemos elegir motivos y diseños complicados que producen confusión de energía. Las alfombras que tienen detalles exquisitos y elaborados como las persas no están incluidos, sólo los diseños abstractos, los que pueden crear masas de inseguridad, que a su vez traen problemas.
No cuelgues alfombras de la pared. Un objeto que normalmente está asociado con el suelo es mejor dejarlo allí, podría introducir en tu casa una acumulación de vibraciones negativas.
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